¿Qué es la resiliencia en psicología? ¿Que te enseña la resiliencia?
Como psicóloga, te aseguro que muchos subestiman el poder de la resiliencia. Para sacarle el máximo partido, debemos comprenderla a fondo. ¡Y eso es lo que quiero ayudarte a hacer!
He creado esta guía gratuita para desvelar los secretos de la resiliencia. No sólo te ayudará a desarrollarla en tu vida, sino que también te mostrará cómo nutrir esta habilidad en las múltiples facetas de tu existencia. Abordaremos la resiliencia desde un enfoque holístico, integrando la influencia de las relaciones personales, la cultura y el entorno.
Además, la guía proporciona herramientas y estrategias concretas para el desarrollo de la resiliencia, incluyendo historias, cuentos, técnicas de afrontamiento, habilidades de comunicación efectiva, resolución de conflictos y establecimiento de límites saludables. También se aborda el papel de la autoestima, la autoeficacia y el pensamiento positivo en el desarrollo de la resiliencia.
Te garantizo que esta guía será un recurso inestimable. Quiero que tengas acceso a información y herramientas prácticas para cultivar tu resiliencia. Al hacerlo, enfrentarás los desafíos con más efectividad, mejorarás tu calidad de vida y construirás relaciones más saludables y significativas.
Responderé las preguntas más frecuentes y estaré disponible para resolver cualquier duda que puedas tener. Además, encontrarás documentos descargables para que puedas trabajar en esta habilidad maravillosa que todos poseemos. ¡Prepárate para desatar el poder resiliente!
La resiliencia es una capacidad que nos permite afrontar los desafíos y adversidades de la vida de manera efectiva. Aunque algunas personas pueden tener una predisposición natural a ser resilientes, la resiliencia es algo que se puede entrenar y fortalecer con la práctica y el tiempo. Cada uno de nosotros puede fortalecer nuestra resiliencia, y al hacerlo, no sólo beneficiamos a nosotros mismos, sino también a nuestras relaciones, a nuestras comunidades y a nuestra sociedad en su conjunto.
Sandra B.Císcar
Metáforas y ejemplos sobre resiliencia
Considera la resiliencia como un músculo espiritual. Es una habilidad innata y aprendida que nos permite resistir y adaptarnos a las adversidades que la vida inevitablemente nos presenta, tanto en la esfera personal como en la interpersonal.
Imagínate un sauce flexible. Cuando la vida lanza tormentas y vientos furiosos, se dobla y se balancea en lugar de romperse. Esa es la esencia de la resiliencia en el nivel personal, nos permite soportar los desafíos de la vida sin rompernos. Y no sólo nos recuperamos, sino que también aprendemos y crecemos de estas experiencias, volviéndonos más fuertes y sabios.
En un nivel interpersonal, la resiliencia es un puente que construimos y mantenemos. Nos permite forjar relaciones significativas y saludables, aceptar y perdonar a los demás y, sobre todo, pedir ayuda cuando la necesitamos. La resiliencia aquí actúa como un pegamento, manteniendo unidas nuestras relaciones y comunidades.
En el ámbito laboral o en cualquier otro tipo de organización, la resiliencia es el motor que nos impulsa a seguir adelante, incluso en tiempos de incertidumbre o fracaso. Nos permite adaptarnos a nuevos escenarios, enfrentar obstáculos y continuar avanzando hacia nuestras metas, incluso cuando el camino parece empinado.
Desde una perspectiva más amplia y cultural, la resiliencia es el cimiento de las sociedades y las culturas que han aprendido a superar adversidades históricas y a prosperar a pesar de ellas. Es un legado colectivo que se trasmite de generación en generación, permitiendo la evolución y el crecimiento.
¿Cómo resolver un problema difícil de la vida cotidiana?Como afrontar los problemas de la vida o como superar los problemas de la vida?
Entonces, visto así la respuesta a las siguientes preguntas podría ser la resiliencia.
¿Cuáles son los factores protectores de la resiliencia? Resiliencia como factor protector de la personalidad y como estrategia de afrontamiento
¿Qué es la resiliencia y cómo funciona?
Como he adelantado hace un momento,esta es la definición “de libro” que solemos conocer las personas:
la resiliencia se refiere a la capacidad de una persona para enfrentar y superar situaciones difíciles y estresantes, adaptándose a los cambios y recuperándose de situaciones adversas. Es importante para la salud mental y emocional porque nos permite enfrentar situaciones estresantes y traumáticas con más fortaleza y optimismo, lo que reduce el riesgo de desarrollar problemas de salud mental como la depresión o el trastorno de estrés postraumático. Además, tener una mayor resiliencia también nos permite desarrollar una mayor capacidad para afrontar los desafíos y superar las adversidades en la vida.
La resiliencia se refiere a la capacidad de las personas para enfrentar situaciones adversas, superarlas y recuperarse emocionalmente. Es un proceso dinámico que implica la interacción entre la persona y su entorno, y está influenciado por factores individuales y ambientales.
Como factor protector de la personalidad, la resiliencia puede ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos mentales y emocionales, ya que permite a las personas adaptarse de manera efectiva a situaciones estresantes y traumáticas. En este sentido, la resiliencia actúa como un amortiguador psicológico que protege a las personas de los efectos negativos del estrés y la adversidad.
Como estrategia de afrontamiento, la resiliencia implica la utilización de diferentes recursos personales y sociales para hacer frente a los desafíos y superar las adversidades. Entre estos recursos se incluyen la autoeficacia, el optimismo, la capacidad para establecer relaciones significativas con los demás, la creatividad y la capacidad de planificación.
¿Por qué algunas personas parecen ser más resilientes que otras?
Esto que te voy a compartir ahora aplica para casi cualquier aspecto psicológico que tenemos las personas, es decir no todas las personas somos iguales, cada uno de nosotros somos únicos y esto es porque hay varios factores que nos influyen desde que nacemos. Si nos centramos en la capacidad de una persona para ser resiliente, incluimos:
- Factores internos: Estos son rasgos de personalidad como la autoestima, el optimismo y la capacidad de adaptación, que pueden hacer que algunas personas sean naturalmente más resistentes al estrés y a la adversidad.
- Factores externos: Estas son las condiciones del entorno que pueden ayudar o dificultar la capacidad de una persona para hacer frente a la adversidad, como el apoyo social, la disponibilidad de recursos y las oportunidades para el aprendizaje y el crecimiento. De hecho, se suele decir que la resiliencia tiene un fuerte componente del entorno de la persona, solemos sobreestimar los recursos internos e infravalorar los externos, cuando probablemente es al contrario.
- Experiencias previas: Las experiencias previas de estrés y adversidad pueden fortalecer la capacidad de una persona para enfrentar los desafíos futuros. La exposición a situaciones estresantes puede dar lugar a la adquisición de habilidades de afrontamiento y a la superación de las dificultades, lo que a su vez puede aumentar la resiliencia.
- Estrategias de afrontamiento: Las personas resilientes suelen tener un repertorio de estrategias de afrontamiento efectivas, como la resolución de problemas, el pensamiento positivo y la búsqueda de apoyo social, que les permiten hacer frente a los desafíos de manera más efectiva.
La resiliencia es una capacidad que se puede desarrollar y mejorar a lo largo del tiempo a través de la práctica y la exposición a experiencias de adversidad. ¿Y por qué? porque es en esas situaciones cuando realmente “nos ponemos a prueba”, a mi me gusta compararlo igual que nos pasa en el cuerpo físico, que necesitamos exponernos a entrenamientos “duros” para fortalecer los músculos, igual con el resto de facetas de nuestro ser. Otro ejemplo muy bueno es si lo comparamos con el aprendizaje, son los momentos de “estrés” por un examen o por alguna prueba, exposición de trabajo que es cuando desarrollamos mejores aprendizajes. Al comprender los factores que influyen en la resiliencia personal, podemos identificar formas de fomentarla en nosotros mismos y en los demás.
¿Cómo puedo desarrollar resiliencia en mí mismo?
¡Pues sí! la resiliencia también la podemos entrenar. Te dejo a continuación hay algunos consejos prácticos y muy sencillos para desarrollar la resiliencia en uno mismo:
- Buscar apoyo social: tener una red de amigos, familiares o colegas en los que pueda confiar nos dan apoyo emocional y práctico durante momentos difíciles. EL apoyo social es uno de los mejores amortiguadores del estrés y actúa también como factor protector.
- Mantener una actitud positiva: trata de enfocarte en lo positivo, incluso en las situaciones más difíciles. Aprende a reconocer tus pensamientos negativos y trata de cambiarlos por pensamientos más positivos y realistas.
- Tener un propósito de vida: tener metas claras y un sentido de propósito puede ayudarte a mantenerte enfocado y motivado en tiempos de adversidad.
- Practicar la auto-cuidado: asegúrate de cuidar tu salud física y emocional. Esto puede incluir hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, comer una dieta equilibrada y encontrar formas de manejar el estrés.
- Aprender de la adversidad: trata de ver los desafíos y las dificultades como oportunidades para crecer y aprender. En lugar de sentirte derrotado por la adversidad, trata de verla como una oportunidad para desarrollar tu capacidad de resiliencia.
Recuerda que desarrollar la resiliencia es un proceso continuo y lleva tiempo. Pero con práctica y perseverancia, puedes aprender a enfrentar los desafíos con más fortaleza y capacidad para recuperarte. A lo largo del documento vas a encontrar varios descargables que te van a ayudar a entrenar y desarrollar la resiliencia en ti. Aquí tienes el primero de todos:
Descarga infografía: los 12 hábitos de las personas resilientes
He preparado una infografía con los 12 hábitos de las personas resilientes, déjame tu mail aquí mismo y la recibirás de inmediato en tu correo electrónico. Si lo prefieres, al final del documento te puedes descargar la infografía con el resto de recursos en el Kit de Supervivencia para la Resiliencia: Hábitos, Reflexiones y Herramientas.
IMPORTANTE: Revisa también tu carpeta de spam (y las pestañas social y promociones si tienes gmail). Si he llegado a spam (¡¡NOOOO!!), añádeme a tus contactos con este mail: hola@entrenandomentes.org ¿No sabes cómo añadirme? Mándame un mensaje en blanco a la dirección de arriba y tu mail sabrá que no soy un supuesto estafador. Nos vemos en tu bandeja
¿La resiliencia es algo que se puede aprender o es algo con lo que se nace?
La resiliencia es algo que se puede aprender y desarrollar a lo largo de la vida. Aunque algunas personas pueden tener una mayor predisposición a ser resilientes debido a su genética o entorno, todos podemos trabajar en fortalecer nuestra resiliencia a través de diversas estrategias y prácticas. La resiliencia no es una habilidad innata que se tiene desde el nacimiento, sino que es un conjunto de habilidades y actitudes que se pueden adquirir y fortalecer a lo largo del tiempo.
Una buena estrategia para aprender es buscar modelos de personas resilientes en tu entorno, personas que conozcas que consideres que son resilientes, ¿que características tiene que hace que lo sea? ¿como tú lo podrías “copiar” o incorporar en tu día a día esos atributos? Sobretodo, se trata de observar desde la admiración y no los celos o la envidia, recuerda, la importancia de mantener un diálogo interno en positivo, no es lo mismo la admiración que la envidia ;)
¿Cómo se relaciona la resiliencia con la salud mental y emocional?
Si lo piensas un poco tienes la respuesta.
La resiliencia está estrechamente relacionada con la salud mental y emocional. Las personas que tienen una mayor capacidad de resiliencia pueden enfrentar y superar situaciones difíciles, como eventos traumáticos, crisis emocionales y enfermedades mentales. La resiliencia también puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, así como a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo.
Las personas resilientes tienen una actitud más positiva ante los desafíos y se enfocan en encontrar soluciones prácticas y constructivas. Además, la resiliencia puede proporcionar un sentido de propósito y significado en la vida, lo que puede ayudar a las personas a superar situaciones difíciles y a seguir adelante con sus vidas.
Quédate con la idea de que nuestra querida resiliencia es una habilidad importante que puede mejorar tu salud mental y emocional y ayudarte a superar las dificultades que enfrenta en la vida.
¿Qué factores influyen en la resiliencia personal?
Esta pregunta está relacionada con las anteriores preguntas, ya hemos visto que influyen tanto factores internos como externos a la persona:
- Genética: Se ha demostrado que algunos rasgos genéticos pueden estar asociados con una mayor resiliencia. Aún así la genética suele influir sobre un 40%, es decir que no es para nada determinante. A veces confundimos la educación que recibimos dentro de la familia, la influencia de la cultura, con la genética, al ser variables que nos afectan desde el nacimiento. Pero no son lo mismo,
- Educación: La educación y el aprendizaje continuo pueden proporcionar habilidades y recursos para manejar situaciones difíciles. Y esto no se limita a los años de escolarización de los niños/jóvenes. Que quede claro que la educación y el aprendizaje continuo dura toda la vida. Es un grave error pensar que de adultos ya nada podemos aprender y que poco podemos cambiar, es una gran mentira que está bastante extendida en la sociedad, y es mentira porque nuestro cerebro es un sistema dinámico en constante cambio, y gracias a la plasticidad neuronal las personas estamos en constante cambio, sí o sí, es algo que no podemos evitar, así que ¿por que no aprovechar este dinamismo a nuestro favor?
- Personalidad: Ciertas características de personalidad, como la autoeficacia, la perseverancia y la flexibilidad, están relacionadas con la resiliencia.
- Experiencias de vida: Las experiencias pasadas de haber enfrentado y superado situaciones difíciles pueden proporcionar una base para la resiliencia futura. No son las experiencias en sí lo que hace “que me traumatice” “o desarrolle la resiliencia” sino el significado que les atribuyo y cómo la íntegro en mi linea de vida, ¿son experiencias que les doy un significado que me permiten continuar con la vida? ¿las tengo integradas en mi historia personal? ¿o por el contrario me averguenzo de ellas, me resisto a aceptarlas y desearía que no me hubieran pasado? aquí está el kit de la cuestión. Somos seres de significado, la realidad en si no existe, la construimos a partir del lenguaje.
- Apoyo social: El apoyo emocional y práctico de amigos, familiares y otras personas en la comunidad puede ser un factor importante en la resiliencia. Como ya hemos visto anteriormente somos seres sociales y esto nos afecta más de lo que nos pensamos…
- Autocuidado: Mantener una buena salud física y emocional, incluyendo una alimentación saludable, ejercicio regular, suficiente descanso y manejo efectivo del estrés, también puede contribuir a la resiliencia.
¿Cómo puedo mejorar mi resiliencia?
Es importante tener en cuenta que el desarrollo de la resiliencia es un camino constante y requiere tiempo. Con dedicación y persistencia, es posible adquirir habilidades para afrontar los obstáculos con mayor fuerza y capacidad de recuperación. A medida que avances en el material, encontrarás diversos recursos descargables diseñados para apoyarte en el entrenamiento y desarrollo de tu resiliencia, si lo prefieres al final de esta guía tienes el kit completo con todas las técnicas y recursos sobre la resiliencia. Aquí hay algunos consejos prácticos para mejorar la resiliencia:
- Cuida tu salud mental: esto puede incluir practicar la meditación o el yoga, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y aprender técnicas de relajación.
- Fomenta relaciones saludables: construye y fortalece relaciones saludables y de apoyo en tu vida, ya sea con amigos, familiares o miembros de la comunidad.
- Desarrolla nuevas habilidades: aprender nuevas habilidades puede ayudarte a sentirte más seguro y capaz en diferentes situaciones, lo que puede mejorar tu capacidad para enfrentar y superar desafíos.
- Práctica la resolución de problemas: trabaja en mejorar tus habilidades de resolución de problemas para que puedas enfrentar desafíos y encontrar soluciones efectivas. Aquí tienes La Técnica de Solución de Problemas Sociales de referencia que utilizamos los psicólogos, es un recurso fantástico para fortalecer tu resiliencia y controlar el estrés. A través de cinco etapas claras: orientación al problema, definición, generación de alternativas, toma de decisiones y verificación, aprenderás a tener una perspectiva más realista de tu entorno, seleccionar soluciones óptimas y recopilar información relevante.
Descargar Aquí la técnica solución de problemas sociales. El Arte de Resolver Problemas: Una Herramienta Esencial para la Resiliencia y el Control del Estrés
No solo podrás enfrentarte de manera efectiva a los desafíos diarios, sino que también te beneficiarás de la oportunidad de reflexionar sobre tus avances, desarrollar buenos hábitos y reconocer tus propios logros.
- Mantén una actitud positiva: trata de enfocarte en los aspectos positivos de las situaciones y busca oportunidades de crecimiento y aprendizaje, en lugar de enfocarte en las cosas negativas o sentirte abrumado.
- Busca ayuda cuando la necesites: no tengas miedo de buscar ayuda de un terapeuta u otro profesional de la salud mental si te sientes abrumado o estresado. Pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino una muestra de fortaleza y valentía. Las personas tardamos de media 8 años en acudir a un psicólogo, ¿en serio hace falta tanto?
Resiliencia y estrés: ¿Cómo la resiliencia puede ayudar a enfrentar y superar el estrés y los desafíos? ejemplos prácticos
Este es uno de los puntos clave también. La Organización Mundial de la Salud estima que para el 2030 la principal causa de incapacidad en el mundo será la depresión (a día de hoy es la 2º causa!) y las 3 razones principales son las cada vez más deterioradas relaciones sociales, el sedentarismo y el estrés.
Así que es importante entender cómo la resiliencia puede ayudar a las personas a enfrentar y superar el estrés y los desafíos, y cómo el estrés puede afectar la capacidad de una persona para ser resiliente. La resiliencia puede ser un factor clave para enfrentar el estrés y superar los desafíos, ya que ayuda a las personas a adaptarse y recuperarse de las situaciones difíciles.
Ya hemos visto anteriormente que una de las maneras más efectivas de desarrollar la resiliencia es a través del aprendizaje de nuevas habilidades para enfrentar situaciones difíciles y la búsqueda de apoyo social cuando se necesita. Cosas básicas que son contradictorias con el estrés son la práctica de técnicas de relajación y la realización de actividades que generen bienestar, evidentemente aquí cada uno tiene sus preferencias, lo que a mi me genera bienestar no tiene el porque funcionarte a ti, así que hay que ser creativos e ir probando a lo largo de nuestro ciclo vital actividades, hobbies, trabajos, estudios, etc… cualquier cosa que potencialmente nos pueda gustar.
Abordando la Resiliencia con DAFO: Entiende tus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas
Te comparto ahora una técnica súper efectiva, El ejercicio DAFO es una herramienta simple, pero potente, que puede mejorar tu resiliencia y te empodera para superar el estrés y los desafíos de la vida. Con DAFO, exploras tus Fortalezas, las cuales puedes utilizar para enfrentar dificultades; tus Debilidades, para trabajar en ellas y reducir su impacto; las Amenazas del entorno, para desarrollar estrategias de mitigación, y las Oportunidades, para identificar posibles soluciones y caminos de crecimiento.
Este análisis, tanto interno como externo, te proporciona una comprensión clara y completa de ti mismo y de tu entorno. Es una técnica sencilla que puede ser aplicada en una variedad de contextos, desde el crecimiento personal hasta la resolución de problemas en el trabajo.
Con DAFO, ganas más control sobre tu vida, lo que puede reducir el estrés y fortalecer tu resiliencia. Es una forma increíblemente efectiva de autoconocimiento que te permite desarrollar estrategias más eficaces para afrontar y superar las adversidades.
Ejemplos de autoanálisis de habilidades a través del DAFO pueden incluir:
- En el ámbito laboral: Fortaleza puede ser tu habilidad para trabajar en equipo; una Debilidad, la dificultad para hablar en público; una Amenaza, la llegada de nuevas tecnologías que desconoces; una Oportunidad, la posibilidad de un curso de formación en la empresa.
- En el ámbito personal: Fortaleza puede ser tu optimismo innato; una Debilidad, la tendencia a procrastinar; una Amenaza, un cambio de situación económica; una Oportunidad, un nuevo hobby que contribuye a tu bienestar.
- En el ámbito académico: Fortaleza puede ser tu habilidad para las matemáticas; una Debilidad, las dificultades con la escritura; una Amenaza, un cambio de plan de estudios; una Oportunidad, la disponibilidad de tutorías gratuitas.
Así que, ¡dale una oportunidad al análisis DAFO! Es un pequeño esfuerzo para una gran recompensa: una mayor resiliencia y una vida con menos estrés.
¿Qué relación existe entre la resiliencia y el manejo del estrés?
La relación es directa: la resiliencia y el manejo del estrés están estrechamente relacionados, ya que:
- La resiliencia es una capacidad que permite a las personas afrontar y superar situaciones de estrés.
- La resiliencia se refiere a la capacidad de una persona para enfrentar y superar la adversidad, mientras que el estrés se refiere a la tensión física y emocional que resulta de situaciones adversas.
- Ambos conceptos están estrechamente vinculados, ya que la forma en que cada uno de nosotros manejamos el estrés puede ser un reflejo de nuestro nivel de resiliencia.
Así que la resiliencia es fundamental para manejar y superar el estrés de manera eficaz. Una persona resiliente puede experimentar una situación estresante y verla como un desafío a superar, en lugar de un problema insuperable. Por otro lado, una persona con bajo nivel de resiliencia puede sentirse abrumada por la misma situación y experimentar niveles de estrés más altos.
Y esto es algo que por suerte lo podemos entrenar desde bien pequeños. Las personas con alta resiliencia tienen una mayor capacidad para manejar el estrés de manera efectiva, mientras que las personas con baja resiliencia pueden ser más vulnerables a los efectos negativos del estrés en su salud mental y física.
El fortalecimiento de la resiliencia te va a ayudar a mejorar tu capacidad para manejar el estrés, lo que a su vez reduce los síntomas de ansiedad y depresión, mejorar el rendimiento laboral y escolar, y mejorar la calidad de vida en general ¡toma ya!
El juego del ajedrez: ejemplo de resiliencia
Imagínate que tu vida es como un juego de ajedrez. A veces, las piezas se mueven en tu favor, otras veces, parecen estar en tu contra. En este juego, Lazarus y Folkman (1984) te invitan a ver cada movimiento, no como una amenaza, sino como una transacción entre tú y tu entorno. Una transacción que puedes percibir e interpretar a tu favor.
Este es el corazón del modelo transaccional del estrés. No son tanto los movimientos del ajedrez los que importan, sino cómo los percibes y cómo evalúas tus propios recursos para responder a ellos.
Considera dos pasos en este proceso: primero, haces una “evaluación primaria”, es como mirar el tablero y decidir si el movimiento del rival es irrelevante, favorable o amenazante. Luego, realizas una “evaluación secundaria”, que es como mirar tus propias piezas y evaluar qué recursos tienes para responder.
Pero aquí es donde entra en juego el superpoder de la resiliencia. La resiliencia es como tener un ojo de halcón para las evaluaciones primarias y secundarias. Te permite ver los retos no como amenazas, sino como oportunidades para demostrar tu fuerza. Te da la confianza para decir “Puedo manejar esto”. Como resultado, manejas el estrés con más eficacia y aumenta tu bienestar.
¿Cómo puedo desarrollar la resiliencia en situaciones adversas?
Para desarrollar la resiliencia en situaciones adversas es importante buscar apoyo social, mantener una actitud positiva y aprender nuevas habilidades para afrontar situaciones difíciles.
Anteriormente te he hablado de Lazarus y Folkman, dos de los más eminentes exploradores de la psicología del estrés, y ellos fueron de los primeros en darse cuenta de esto, el apoyo social es de los mejores amortiguadores del estrés que tenemos todas las personas.
El océano tormentoso: ejemplo de resiliencia
Imagina que estás en medio de un océano tormentoso. Las olas son altas, el viento es fuerte y te encuentras luchando por mantenerte a flote. Ahora, imagina que te arrojan un salvavidas. De repente, el mar embravecido no parece tan amenazante. Tienes algo a lo que aferrarte, algo que te ayuda a mantener la cabeza fuera del agua.
Eso, mi querido lector, es lo que el apoyo social hace por nosotros en los momentos de estrés. Es nuestro salvavidas personal en el tumultuoso mar de la vida.
Lazarus y Folkman, señalaron la importancia de cómo percibimos y evaluamos los desafíos en nuestras vidas. Sin embargo, también destacaron el crucial papel que juegan nuestros recursos personales en cómo manejamos estos desafíos. Y, entre esos recursos, el apoyo social se destaca como un salvavidas.
Los momentos más felices de nuestras vidas a menudo los compartimos con otros: celebraciones, logros, momentos de alegría pura. En estos tiempos, nuestra red social se convierte en un amplificador de la felicidad, reflejándola y aumentándola a través de la risa compartida y los buenos momentos.
Pero donde el apoyo social realmente brilla es en los momentos de adversidad. Cuando las cosas se ponen difíciles, cuando las olas de la vida se alzan y amenazan con arrastrarnos, el apoyo social puede ser ese salvavidas que nos mantiene a flote. Las palabras de aliento de un amigo, el abrazo de un ser querido, el consejo sabio de un mentor; todos estos pueden cambiar la forma en que vemos y manejamos nuestros desafíos. Nos ayudan a recordar que no estamos solos, que somos más fuertes de lo que pensamos y que podemos superar cualquier cosa que la vida nos arroje.
Entonces, la próxima vez que te encuentres en medio de ese océano tormentoso, no te olvides de tu salvavidas. Recuerda que, ya sea en los tiempos de alegría o de adversidad, estamos diseñados para estar juntos, para apoyarnos mutuamente. Porque, al final del día, somos todos navegantes en este océano de la vida, y juntos, somos inquebrantables.
Otras estrategias para desarrollar la resiliencia incluye establecer metas realistas, tener un propósito de vida, mantener una buena salud mental, física y emocional, y aprender de las experiencias difíciles para crecer y mejorar.
La relación entre la resiliencia y el bienestar emocional
Como puedes imaginar, la resiliencia se ha demostrado como un factor clave para el bienestar emocional, incluso como factor protector. ¿Y por qué? pues al ser capaz de recuperarse de la adversidad y adaptarse a situaciones cambiantes, se puede mejorar significativamente la salud mental y emocional. La capacidad de superar el estrés y la adversidad con resiliencia ayuda a reducir la ansiedad y la depresión, y aumenta la autoestima y la autoconfianza. Cuando se posee una buena capacidad de resiliencia, se puede enfrentar los desafíos de manera más efectiva y controlar las emociones negativas de manera más eficiente.
La resiliencia también está relacionada con la capacidad de regular las emociones. Las personas resilientes suelen tener una mayor capacidad de afrontamiento y son más capaces de regular las emociones negativas, lo que puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
¿Te lo cuento con una historia? ¡ahí va!
La historia de Don Juan y Doña Ana – ejemplo de resiliencia
Imagina que vives en un pequeño pueblo al pie de una gran montaña. En esta montaña, cada cierto tiempo, se producen grandes tormentas. Algunas veces, las tormentas son solo una lluvia suave, pero otras veces, son auténticos aguaceros que amenazan con desbordar el río que atraviesa el pueblo.
En nuestro pueblo, existen dos habitantes muy conocidos: don Juan y doña Ana. Don Juan es alguien que siempre se preocupa por las tormentas. Cada vez que ve una nube en el cielo, se angustia y teme que su casa se inunde. Por otro lado, doña Ana es diferente. Ella también ve las nubes y sabe que puede venir una tormenta, pero en lugar de preocuparse, se prepara. Refuerza su casa, guarda alimentos y siempre tiene un plan.
Cuando llega la tormenta, don Juan se llena de ansiedad, miedo y tristeza. Siente que no tiene control sobre la situación y eso le hace sentirse aún peor. En cambio, doña Ana, aunque también se preocupa, sabe que ha hecho todo lo que puede para prepararse. Sabe que no puede controlar el clima, pero sí puede controlar cómo responde a él. Esa es su resiliencia.
Después de la tormenta, don Juan siempre tarda mucho en recuperarse. Siente que cada tormenta le deja un poco más debilitado. Pero doña Ana, aunque se siente cansada, también se siente fortalecida. Cada tormenta le enseña algo nuevo, y eso la hace sentir más confiada en su capacidad para enfrentar el próximo desafío.
La resiliencia de doña Ana es lo que la ayuda a manejar sus emociones durante la tormenta y a recuperarse después. Es lo que le permite reducir la ansiedad y la tristeza, y aumentar su autoestima y autoconfianza. Ella sabe que no puede evitar las tormentas, pero puede prepararse para ellas y aprender de ellas. Y eso es lo que la hace fuerte.
Y lo más importante de todo es que, al igual que doña Ana, todos podemos aprender a ser más resilientes. No importa cuántas tormentas tengamos que enfrentar, siempre podemos aprender a prepararnos mejor, a manejar nuestras emociones y a fortalecernos a partir de los desafíos. La resiliencia es una habilidad que todos podemos desarrollar, y que puede ayudarnos a mejorar nuestro bienestar emocional.
Relación entre la gestión del cambio y la resiliencia.
Este punto junto con el del estrés para mí son de los más importantes. La gestión del cambio es una habilidad esencial en la vida moderna, ya que estamos expuestos a cambios constantes en todas las áreas de nuestra vida. La resiliencia es una herramienta valiosa para ayudarnos a adaptarnos y superar estos cambios con éxito.
Cuando se trata de cambios personales, como la pérdida de un ser querido, la ruptura de una relación, el cambio de domicilio o un cambio de carrera, de trabajo, en definitiva, cualquier cambio que implique alguna pérdida significativa para nosotros en ese momento, la resiliencia nos ayuda a afrontar estos cambios de manera saludable y positiva. También es útil en situaciones profesionales, como cambios organizativos, reestructuraciones o cambios de liderazgo. Para saber más sobre este tema, he elaborado un workbook sobre gestión del cambio que te comparto ahora mismo.
Fases que representan nuestros estados emocionales cuando enfrentamos el cambio
Ya te puedes imaginar que en un mundo en constante cambio, la resiliencia es más importante que nunca. Mi workbook “Resiliencia y Renovación: Tu Guía para Sobrevivir y Prosperar en Tiempos de Cambio” está diseñado para llevarte de la mano a través de las cuatro fases emocionales del cambio: negación, resistencia, exploración y aceptación.
¿ Por qué esta guía actúa como tu coach personal? porque te guía en cada paso, a través de preguntas reflexivas y estrategias prácticas, para ayudarte a comprender tus sentimientos y comportamientos, y a construir una mentalidad resiliente. Mi objetivo es que este workbook te ayude a superar la resistencia y el miedo, a explorar nuevas soluciones y, finalmente, a aceptar y comprometerte con el cambio.
Así que este workbook no es simplemente una lectura pasiva, es una experiencia interactiva que te invita a participar activamente en tu propio proceso de cambio. Te reta a hacer las preguntas correctas, a reflexionar sobre tus respuestas y a utilizar estos insights para desarrollar habilidades de resiliencia duraderas.
Al trabajar con esta sencilla guía, no sólo enfrentarás los desafíos de manera más efectiva, sino que también aprenderás a convertir el cambio en una oportunidad para crecer y prosperar. Si estás listo para abrazar el cambio y fortalecer tu resiliencia, este workbook es tu guía esencial.
Te nombro brevemente las 4 fases por las que solemos pasar las personas, ten en cuenta que no seguimos una secuencia lineal, podemos ir pasando de una a otra “aleatoriamente”:
En la fase de negación, es común que las personas se sientan abrumadas por el cambio y se nieguen a aceptarlo. En esta etapa, es importante reconocer los sentimientos y permitir que la persona exprese sus preocupaciones y miedos. La tarea en esta fase es enfocarse en lo que puedes controlar y en cómo puedes avanzar.
En la fase de resistencia, las personas nos sentimos enojadas o frustradas ante el cambio. Es importante validar nuestros sentimientos y ayudar a encontrar formas de adaptarse y superar los obstáculos que se presenten.
En la fase de exploración, podemos comenzar a buscar soluciones y alternativas. En esta etapa, es importante fomentar la creatividad y la flexibilidad para encontrar nuevas oportunidades y posibilidades.
Finalmente, en la fase de aceptación, las personas podemos llegar a un punto de aceptación y compromiso con el cambio. Es importante celebrar los logros y fomentar la resiliencia para enfrentar cualquier desafío futuro.
Entonces, podemos concluir, que para mejorar la resiliencia y manejar el cambio de manera efectiva, puedes tener en cuenta los siguientes aspectos básicos:
- Mantener una actitud positiva
- Ser proactivo en la búsqueda de soluciones y adaptarse a los nuevos desafíos
- Buscar apoyo social y emocional
- Mantener una buena salud mental y física
- Aprender nuevas habilidades y técnicas de afrontamiento
- Tener un propósito o objetivo claro.
Y en este punto también podemos hacernos la siguiente pregunta:
¿Qué relación existe entre la resiliencia y la felicidad?
La relación entre la resiliencia y la felicidad es muy estrecha, ya que la resiliencia puede ayudar a las personas a encontrar la motivación y el significado en situaciones difíciles. La capacidad de recuperarse de la adversidad y adaptarse a los cambios es fundamental para superar los desafíos y encontrar una sensación de propósito y dirección en la vida.
Ya hemos visto que cuando las personas son más resilientes, pueden manejar mejor el estrés, la ansiedad y la depresión, lo que puede mejorar su bienestar emocional y su calidad de vida. Además, la resiliencia ayuda a fomentar la autoestima y la autoconfianza, lo que a su vez contribuye a la felicidad y la satisfacción personal.
Una vez más, para desarrollar la resiliencia y fomentar la felicidad, es importante adoptar una actitud positiva y agradecida ante la vida, buscar apoyo social, fomentar relaciones saludables, aprender nuevas habilidades, establecer metas alcanzables y tener un propósito de vida. También es importante cuidar de la salud mental y física, practicar actividades que brinden sentido de logro y bienestar, y recordar que la felicidad no es algo que se logra de la noche a la mañana, sino que es un camino que se construye a través de pequeñas acciones diarias.
También hay quienes dicen que la felicidad es una decisión que tomamos en la vida, ya que motivos para ser desgraciados todos tenemos, y si tu a día de hoy no tienes ninguno, tranquilo que ya te vendrán. El camino a la felicidad no está exento de sufrimiento, es la convicción de que se está haciendo lo que se quiere.
Sandra B. Císcar
El papel del entorno y las relaciones personales en la resiliencia. Factores externos que influyen en la resiliencia de una persona
Con esta metáfora quizás se entiende mejor como de sociales somos las personas y que tan poco conscientes somos de esta realidad:
EL PEQUEÑO PEZ, metáfora sobre resiliencia
usted perdone… le dijo un pez a otro…
“usted es más viejo y con más experiencia que yo”
asi que ,,, probablemente… usted podrá ayudarme!!!!
mmmm si, claro, dígame pequeño pez…
¿Dónde puedo encontrar eso que llaman océano?
Es que… he estado buscando por todas partes sin resultado…
“El oceano”…. respondió el viejo pez.. es donde estás ahora mismo
¿Esto?!?!? pero si esto no és más que agua…..
Lo que yo busco es el océano… replicó el joven pez,
Totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte…
Las relaciones personales y el entorno social son factores cruciales en la resiliencia de una persona. Está requeteestudiado que las personas que tienen relaciones positivas y un fuerte apoyo social tienden a ser más resistentes en momentos de adversidad. La calidad de las relaciones interpersonales y la sensación de pertenencia a una comunidad pueden influir en la capacidad de una persona para superar situaciones difíciles.
Por ejemplo, un estudio ha encontrado que los veteranos de guerra que tenían vínculos sociales más fuertes después de su servicio militar eran más propensos a tener una buena salud mental.
Además, la cultura y la comunidad en la que una persona vive también pueden tener un impacto en su resiliencia. Las personas que se sienten conectadas a su cultura o comunidad pueden tener una mayor sensación de propósito y significado en la vida, lo que les da la fortaleza para enfrentar los desafíos que se presentan. Por otro lado, la discriminación y la falta de acceso a recursos y apoyo social pueden dificultar la capacidad de una persona para recuperarse de situaciones difíciles.
En general, las relaciones personales y el entorno social pueden ser factores importantes en la construcción de la resiliencia de una persona. Fortalecer las relaciones y la conexión con la comunidad puede ser una forma efectiva de mejorar la capacidad de una persona para enfrentar situaciones adversas.
Continuamos con las preguntas más frecuentes sobre la resiliencia, y es que las preguntas invitan a la reflexión y al conocimiento
¿Cómo afecta la resiliencia a las relaciones interpersonales?
La resiliencia también es una habilidad que nos permite mejorar la capacidad para establecer y mantener relaciones interpersonales saludables. Las personas que son más resistentes tienen la capacidad de mantener una perspectiva positiva, buscar soluciones a los problemas y mantener el optimismo en situaciones difíciles. Estas habilidades pueden ser beneficiosas en situaciones sociales y pueden mejorar la capacidad de una persona para establecer y mantener relaciones positivas y saludables.
Para mejorar la resiliencia en el ámbito de las relaciones interpersonales, la clave está en aprender estrategias prácticas como la comunicación efectiva (la asertividad entre ellas), la resolución de conflictos y el establecimiento de límites saludables. La comunicación efectiva nos ayuda a prevenir malentendidos y a desarrollar relaciones más sólidas y satisfactorias. La resolución de conflictos nos permite abordar problemas y superar obstáculos en las relaciones, lo que a su vez mejora la resiliencia. Finalmente, establecer límites saludables nos puede ayudar a las personas a desarrollar relaciones más saludables y evitar la vulnerabilidad a situaciones negativas.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a desarrollar su resiliencia?
Los padres nos preocupamos un montón porque nada malo les pueda pasar a los más peques y no tanto en qué habilidades puede desarrollar desde edades tempranas que les va a permitir a sortear las situaciones más difíciles. Para ayudar a un hijo o hija a desarrollar su resiliencia, podemos seguir algunas estrategias como:
- Fomentar la autoestima y la autoconfianza: se puede animar al niño a establecer metas realistas y apoyarlo en la consecución de las mismas, lo que a su vez aumentará su confianza en sí mismo.
- Permitir que el niño experimente el fracaso y aprender de él: al permitir que el niño se enfrente a situaciones difíciles, y ayudarle a aprender de sus errores, le estaremos proporcionando herramientas para enfrentar los desafíos futuros.
- Enseñar habilidades de resolución de problemas: ayudar al niño a desarrollar habilidades de resolución de problemas puede ser una herramienta valiosa para enfrentar situaciones difíciles y desarrollar la resiliencia.
- Fomentar las relaciones interpersonales saludables: los niños necesitan relaciones positivas para desarrollar la resiliencia. Ayudar al niño a establecer relaciones saludables con amigos y familiares puede ser beneficioso para su resiliencia.
- Promover la resiliencia a través de actividades recreativas: fomentar actividades que brinden al niño un sentido de logro y bienestar, como el deporte o la música, puede ayudar a desarrollar la resiliencia.
Ayudar al niño a desarrollar la resiliencia implica fomentar la confianza en sí mismo, permitir que experimente el fracaso y aprender de él, enseñar habilidades de resolución de problemas, fomentar las relaciones interpersonales saludables y promover actividades recreativas que brinden un sentido de logro y bienestar.
En el workbook de descarga “LA RESILIENCIA EN PRÁCTICA” nombro las 10 mejores mejores estrategias que podemos utilizar para desarrollar la resiliencia en los niños y niñas.
¿Cómo puedo desarrollar la resiliencia en mi vida familiar?
Este punto está muy relacionado con el anterior, además, trabajar la resiliencia en familia va a ser algo beneficioso para todos, así que es una genial idea!
A modo de inspiración, te comparto algunas estrategias para que consideres elegir la que más se adecue a tu vida personal:
- Fomentar una comunicación abierta y afectuosa entre los miembros de la familia, lo que ayuda a fortalecer los vínculos y a desarrollar un sentido de apoyo mutuo.
- Establecer metas realistas y alcanzables en conjunto como familia, lo que ayuda a desarrollar un sentido de propósito y logro en el grupo.
- Promover un estilo de vida saludable y activo, que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular y hábitos de sueño saludables. Esto ayuda a fortalecer el cuerpo y la mente y a mejorar la capacidad de adaptación a situaciones adversas.
- Fomentar la resolución de conflictos de manera positiva y constructiva, utilizando estrategias de comunicación efectiva y empatía para encontrar soluciones mutuamente beneficiosas. Enseñar a los miembros de la familia a afrontar los desafíos con una actitud positiva y esperanzadora, destacando la importancia de aprender de los errores y de buscar oportunidades de crecimiento y mejora.
Todo esto son ideas que te lanzo para que veas qué es lo mejor que se adapta a tu situación familiar. Además probablemente te estás dando cuenta de que muchas de las cosas que se dicen este post tu ya las estás aplicando habitualmente, genial, sigue así! es muy bueno que nos demos cuenta de nuestras fortalezas y de todos aquellos hábitos que tenemos que nos hacen estar como estamos (también para bien!, no es casualidad, por ejemplo si tienes un círculo de personas cercanas de calidad…)
La resiliencia empresarial: clave para sobrevivir a la crisis, cómo la resiliencia laboral puede ayudar a los empleados a enfrentar los desafíos en el trabajo
¿Cómo se puede fomentar la resiliencia en un ambiente laboral?
Ya he dicho que esta es una guía muy completa (aunque no trato los temas en profundidad!), esta lectura es un intento de abarcar las esferas más importantes de nuestra vida, ampliar la visión que tenemos sobre la resiliencia y su aplicabilidad en la vida. Así que te invito a la reflexión y a que vayas anotando en cada sección qué pequeñas acciones puedes incorporar en tu día a día 🙂
Aquí te dejo algunas ideas sobre la resiliencia en el ámbito empresarial, ya hemos visto que la resiliencia es una habilidad valiosa que puede ayudar a cualquier profesional (ya sea empleado por cuenta ajena o propia) a enfrentar y superar desafíos laborales, como la presión, el estrés y la incertidumbre. Para fomentar la resiliencia en el ambiente laboral, se pueden implementar diversas estrategias, entre ellas:
Promover un ambiente de apoyo y colaboración:
Los profesionales que tienen relaciones positivas con sus compañeros de trabajo y sus supervisores tienen más probabilidades de ser resistentes y capaces de superar las adversidades. Es importante fomentar un ambiente laboral en el que se valoren las relaciones interpersonales y se promueva la colaboración y el trabajo en equipo. ¿Y cómo hacer esto? aquí unas simples acciones que promueven la conexión entre las personas, reduciendo así el sentimiento de soledad.
Desconecta de la tarea y aprovecha para conectar con la gente …
Haz pequeños favores …
Trabaja en grupo …
Muéstrate cercano, asequible, disponible …
Simplemente di "HOLA"
¿Sabías que la última década, la ciencia ha confirmado una y otra vez en múltiples estudios que la soledad a largo plazo es comparable a nivel de efectos perjudiciales para la salud que el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad?
Capacitar a los colaboradores de la organización en habilidades de resiliencia:
Proporcionar capacitación y herramientas que ayuden a los empleados a desarrollar su resiliencia puede ser muy útil para fomentar una cultura de resiliencia en la empresa. Las habilidades que se pueden enseñar incluyen la gestión del estrés, la comunicación efectiva y la resolución de problemas.
Implementar programas de bienestar para los miembros de la organización:
los programas de bienestar pueden incluir actividades como yoga, meditación, entrenamiento físico y nutrición saludable. Estas actividades pueden ayudar a los empleados a desarrollar habilidades de resiliencia y a manejar mejor el estrés y la presión laboral. En este punto, también se incluye asesoramiento psicológico.
Ten en cuenta que para el 2030 la primera causa de incapacidad en la población adulta va a ser la depresión, a día de hoy es la segunda causa en todos los países “desarrollados”. Ahora bien, en España, que es donde yo resido, la asistencia psicológica gratuita es una utopía de momento, no existen prácticamente psicólogos en atención primaria, se puede concluir que la salud mental en España es un lujo al alcance de bien pocos. Visto así no parece ninguna locura que las organizaciones se estén planteando cada vez más el ofrecer asistencia psicológica dentro de la empresa, por múltiples motivos, sociales y también económicos.
Ya he comentado anteriormente que la salud nos proporciona libertad y la posibilidad de poder rendir satisfactoriamente en el trabajo.
En definitiva, LA SALUD MENTAL NO ES UN BENEFICIO, ES UNA OBLIGACIÓN. La mayoría de nosotros, de vez en cuando, nos enfrentamos a retos que nos ponen a prueba y esto afecta nuestro trabajo.Fomentar la resiliencia en el ambiente laboral no solo beneficia a los colaboradores individualmente, sino que también tiene altísimas probabilidades de tener un impacto positivo en la productividad y el éxito de la empresa en general.
¿Qué diferencia existe entre resiliencia y fortaleza?
Así es, la fortaleza se relaciona con la capacidad de soportar la adversidad y mantenerse firme en medio de la crisis, mientras que la resiliencia implica por una parte un factor de protección ante las adversidades que se nos presentan en la vida en todas sus esferas, además, es un proceso de adaptación y recuperación después de experimentar un estrés o trauma.
La resiliencia implica no sólo ser capaz de resistir la adversidad, sino también de recuperarse de ella y sobre todo de continuar adelante con un sentido renovado de esperanza y propósito. El cambio es constante y después de cada experiencia las personas no somos las mismas, cuando las experiencias nos hacen percibir que nos cambian a nuestro favor (en sintonía con nuestros valores, creencias, expectativas, deseos..), el cambio va a ser más probable que sea positivo para nosotros mismos, y que lo aceptemos de buen gusto. Por otra parte, si la experiencia en sí me genera sufrimiento y dolor, el cambio para “bien” quizás no va a ser tan directo, ya que tenemos tendencia a utilizar el pensamiento emocional, es decir, algo me hace sentir bien, entonces concluyo que es algo bueno para mi, en cambio, cuando las experiencias me hacen sentir mal, es más fácil darle un sentido negativo a eso, generar resistencias a no querer aceptar lo que me está pasando y entrar en un bucle de negatividad… No me quiero extender mucho más porque es algo que estoy explicando a lo largo de todo el documento 🙂
En definitiva, en el ámbito empresarial, es importante fomentar tanto la fortaleza como la resiliencia en los miembros de la organización, para que puedan enfrentar los desafíos y demandas del trabajo y recuperarse de los altibajos que puedan experimentar en el camino. Al promover ambas capacidades en el ambiente laboral, se puede ayudar a crear un equipo de trabajo más resistente y capaz de adaptarse a los cambios y desafíos.
¿Cómo puedo desarrollar la resiliencia en mi vida profesional?
Es muy buena idea querer desarrollar específicamente la resiliencia en el trabajo, ya que es una habilidad valiosa en el ámbito profesional, porque nos permite superar obstáculos y adaptarnos a los cambios con mayor facilidad. A continuación, te brindaré algunas estrategias para desarrollar la resiliencia en tu vida profesional:
- Aprende a manejar el estrés: El estrés puede ser un gran obstáculo para la resiliencia, ya que puede debilitar tu capacidad de recuperación. Por lo tanto, es importante que aprendas a manejar el estrés de manera efectiva para poder recuperarte más rápido de situaciones estresantes.
- Establece metas realistas: Fijar metas alcanzables te ayudará a mantenerte enfocado y motivado, lo que a su vez te permitirá desarrollar tu capacidad de recuperación. Además es súper motivante ir cumpliendo expectativas 🙂
- Desarrolla una mentalidad de crecimiento: Una mentalidad de crecimiento implica ver los errores y los fracasos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento, en lugar de como un reflejo de tu valor personal. Esto te permitirá ser más resiliente en situaciones desafiantes y mantener una perspectiva positiva. Esto está relacionado con la mentalidad de “proceso”, cuando nos ponemos en “modo aprendizaje continuo,” hablamos de “procesos” cambiamos de chip radicalmente. Yo me digo a mi misma, “pues sí, hoy soy la peor versión de Sandra que habrá, porque como cada día voy aprendiendo de mis éxitos y fracasos hace que sea mejor persona y mejor profesional, así que acepto que dentro de mi línea de aprendizaje, estoy donde estoy”.”
- Busca el apoyo de los demás: El apoyo social es un factor clave en la resiliencia. Busca la ayuda de tus colegas, amigos y familiares cuando enfrentes situaciones difíciles. Compartir tus experiencias y emociones te ayudará a procesarlos y a encontrar soluciones efectivas. Además enlazando con el tema del estrés, de los mejores amortiguadores del estrés que existen es el apoyo social percibido (así que tenemos que ir practicando también el hábito de la gratitud, porque si no percibo y valoro positivamente mis recursos, literalmente es como si no los tuviera).
- Mantén una actitud positiva: Una actitud positiva puede hacer una gran diferencia en tu capacidad de recuperación. Practica la gratitud, enfócate en tus fortalezas y aprende a ver el lado bueno de las cosas.
Sabías que para entrar en la NASA; en el proceso de selección evalúan 2 coeficientes? Uno es el coeficiente intelectual y el otro es el coeficiente de optimismo. El optimismo no es otra cosa que la actitud positiva, pensamiento positivo de cara al futuro. ¿Te imaginas? ¿Un astronauta con una visión poco optimista? querría volver a la tierra al 3º día. Las personas que logran sus metas y propósitos, sean los que sean tienen una mentalidad positiva.
Ten en cuenta que desarrollar la resiliencia en tu vida profesional no es algo que sucederá de la noche a la mañana, sino que es un proceso continuo. El camino está “claro”, siguiendo estas estrategias, podrás mejorar tu capacidad de adaptación y superar los desafíos laborales con más confianza y eficacia.
De la adversidad al éxito laboral: el papel de la resiliencia como herramienta para afrontar el desempleo. Cómo la resiliencia te ayuda a afrontar el cambio de trabajo, una crisis laboral o una pérdida económica. Consejos prácticos.
Cuando una persona experimenta la pérdida de un empleo, una pérdida económica o atraviesa una crisis laboral, puede sentir una gran cantidad de emociones intensas y dolorosas. A mi me ha pasado más de una vez y es un proceso de duelo en toda regla, además todas las personas que pasamos por este proceso, tengamos la edad que tengamos, nos solemos sorprender de la intensidad del mismo y de todo lo que nos remueve a nivel de autoestima, identidad personal, autovaloración, autopercepción y conlleva una serie de consecuencias.
Y efectivamente, el desempleo puede ser una de las experiencias más estresantes y traumáticas de la vida de una persona, y es importante saber cómo manejar y procesar esas emociones para poder desarrollar la resiliencia y recuperarse. Saber las fases por las que pasamos las personas en esta situación te va ayudar a entender lo que te está pasando a ti o a alguien cercano, lo que hará que disminuyamos la intensidad de las emociones, pensamientos y toda la sintomatología asociada.
La primera fase que puede experimentar una persona después de perder un trabajo o una pérdida económica (bueno, de hecho las 2 van normalmente asociadas) es la incredulidad e ira. Es normal sentirse enojado o frustrado al principio, ya que la pérdida de un trabajo puede parecer injusta e inesperada. Es importante dar tiempo a esta fase y permitirnos a nosotros mismos o a la persona experimentar y procesar sus emociones.
La siguiente fase es el miedo y la frustración. Es posible que la persona comience a preocuparse por el futuro y sienta una gran cantidad de incertidumbre. Es importante reconocer y validar estos sentimientos para ayudar a la persona a superarlos y desarrollar la resiliencia. En los documentos adjuntos encontrarás una serie de preguntas que te ayudarán a darle sentido a lo que te está pasando, ordenar el pensamiento y encontrar recursos, identificar los que ya tienes y otros externos a los que puedes recurrir. Estas preguntas te ayudarán a cambiar tu diálogo interno para enfocarte hacia el proceso de resolución.
El siguiente paso es la adaptación al desempleo. En esta fase, es común experimentar pesimismo, resignación y apatía. Es importante recordar que esta fase no es permanente y que se puede trabajar para superarla. Una de las mejores maneras de hacerlo es buscar el apoyo de amigos y familiares, buscar oportunidades de voluntariado o capacitación, o buscar asesoramiento profesional.Es importante mantener la situación en perspectiva, y enfocarse en lo que queremos lograr.
La vivencia del desempleo también afecta a la identidad y la autovaloración de una persona. Nos resulta muy difícil a todas las personas sin excepción separar la identidad personal de la identidad laboral, lo que puede llevar a una disminución de la autoestima y autoconfianza. Es importante recordar que el trabajo no define la valía de una persona y que existen muchas otras cualidades y habilidades valiosas que posee.
En conclusión, la vivencia del desempleo y la crisis laboral son procesos dolorosos y estresantes, lo que hace que sean situaciones ideales para desarrollar la resiliencia a través del reconocimiento y la validación de las emociones, la búsqueda de apoyo y la reevaluación de la identidad personal. Como bien sabes, la resiliencia es esencial para superar estas situaciones y salir fortalecidos de ellas. En el libro de trabajo que te puedes descargar en esta guía encontrarás pautas concretas para entender y transitar de un estado a otro de la mejor manera posible.
La resiliencia y la cultura
¿Qué papel juega la cultura en la resiliencia? ¿La resiliencia es igual para todas las culturas y personas?
Como hemos visto que la resiliencia tiene algo que ver con el interior de la persona y mucho con el exterior, la cultura juega un papel importante en la resiliencia, ya que nos influye la forma en la que cada uno de nosotros percibimos y enfrentamos la adversidad. Algo curioso es que en algunas culturas, la resiliencia puede ser vista como una característica personal, mientras que en otras, puede ser considerada como una habilidad que se puede desarrollar a través de la experiencia y el apoyo social.
Es importante destacar que la resiliencia no es igual para todas las culturas y personas. Algunas culturas pueden tener valores y creencias que enfatizan la importancia de la resiliencia, mientras que otras pueden tener perspectivas diferentes sobre cómo enfrentar la adversidad. Además, las experiencias de vida y la historia personal también pueden influir en la resiliencia de una persona.
Es bastante curioso que la resiliencia es un proceso continuo y dinámico y está en constante influencia por una buena combinación de factores, incluyendo la cultura. Es fundamental reconocer y respetar las diferencias culturales en la forma en que se percibe y se maneja la adversidad, y trabajar en colaboración para promover la resiliencia en todas las comunidades.
Como psicóloga experta en resiliencia, responderé a algunas de las preguntas más frecuentes sobre la resiliencia que me he dejado en el tintero:
¿Puedo desarrollar la resiliencia a cualquier edad?
Sí, la resiliencia se puede desarrollar a cualqub ier edad. Aunque es cierto que los primeros años de vida son cruciales para su desarrollo, esto no significa que sea una capacidad limitada a la infancia. De hecho, hay muchas personas que desarrollan la resiliencia en la edad adulta, después de enfrentar situaciones difíciles.
¿Cómo puedo ayudar a otros a desarrollar su resiliencia?
Una forma de ayudar a otros a desarrollar su resiliencia es brindarles un ambiente de apoyo, donde se sientan seguros y puedan expresar sus emociones. También puedes enseñarles habilidades de resiliencia, como la resolución de problemas y la comunicación efectiva. Además, puedes ofrecer modelos de comportamiento resiliente y ser un buen ejemplo de cómo enfrentar situaciones difíciles.
¿La resiliencia es una capacidad innata o se puede aprender?
Aunque algunas personas pueden tener una tendencia natural a la resiliencia, es una capacidad que se puede aprender y desarrollar. La resiliencia implica una combinación de factores internos (como la personalidad y las habilidades de afrontamiento) y externos (como el ambiente y el apoyo social), y estos factores se pueden trabajar y mejorar.
¿Puedo desarrollar la resiliencia si he sufrido traumas?
Sí, es posible desarrollar la resiliencia después de haber sufrido traumas. De hecho, muchas personas que han pasado por experiencias traumáticas desarrollan una gran capacidad de resiliencia. Es importante recordar que la resiliencia no elimina el dolor y la dificultad, pero sí ayuda a recuperarse y seguir adelante después de enfrentar situaciones difíciles.
¿Puede la resiliencia ser perjudicial en algún momento?
Aunque la resiliencia es una capacidad valiosa, en algunas situaciones puede ser perjudicial si se convierte en una forma de negar o minimizar las emociones y el dolor. La resiliencia no significa ignorar las dificultades o la necesidad de ayuda externa. Es importante aprender a reconocer y gestionar las emociones, mientras se trabaja en la capacidad de recuperarse y adaptarse a situaciones difíciles.
En resumen, la resiliencia es una capacidad que se puede desarrollar a cualquier edad, con el apoyo y la práctica adecuados. Se puede ayudar a otros a desarrollar su resiliencia ofreciendo un ambiente de apoyo y enseñándoles habilidades de resiliencia. La resiliencia no es una capacidad innata, sino una combinación de factores internos y externos, y se puede desarrollar después de haber sufrido traumas. Aunque la resiliencia es una capacidad valiosa, es importante reconocer la necesidad de ayuda externa y la gestión emocional adecuada en momentos de dificultad.
Y ya para terminar una última aclaración,
Ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o angustias. El dolor emocional y la tristeza son comunes en las personas que han sufrido y/o sufrirán grandes adversidades o traumas en sus vidas. De hecho, el camino hacia la resiliencia probablemente está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional. Tomar conciencia de los estados emocionales que pasamos, cuando nos enfrentamos al cambio, nos ayuda a tener control de la situación y a trabajar debidamente con nosotros mismos para lograr lo que nos propongamos.
Además tenemos de tener en cuenta las siguientes afirmaciones:
Es importante la actitud en el momento de afrontar los cambios, de ésta depende el éxito o el fracaso del mismo
El ajuste en las personas ante una situación nueva puede adoptar reacciones neutrales, negativas o positivas
Valoramos las situaciones novedosas según nuestros intereses. El resultado determinará nuestras acciones.
Los entornos nuevos nos generan inseguridad e incertidumbre. Así que la primera valoración interna va a ser negativa, pues requieren un mayor coste energético. Actuamos con mayor prevención y con un cierto estado de alerta permanente.
Si deseas aprender más sobre cómo desarrollar tu resiliencia y aprovechar los cambios a tu favor, te invito a descargar Kit completo de Supervivencia para la Resiliencia: Hábitos, Reflexiones y Herramientas. Aquí está lo que incluye:
1️⃣ Infografía: Los 12 hábitos de las personas resilientes: Este recurso visual ofrece una vista rápida y sencilla de las características y comportamientos comunes de las personas resilientes.
2️⃣ Workbook: Abordando la Resiliencia con DAFO – ¡Un autoanálisis completo! te va a permitir identificar tus Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) para entender mejor sus propios niveles de resiliencia.
3️⃣ Workbook: Resiliencia y renovación – Tu Guía para Sobrevivir y Prosperar en Tiempos de Cambio- Esta guía interactiva actúa como tu coach personal, ayudándote a fortalecer tu resiliencia y prosperar en medio de los desafíos de la vida.
4️⃣ Workbook: La Resiliencia en Práctica – 10 Formas Efectivas para Construirla + 7 Preguntas para Reflexionar
5️⃣ Técnica: El Arte de Resolver Problemas – Una Herramienta Esencial para la Resiliencia y el Control del Estrés, paso a paso-Esta técnica ofrece un método de cinco etapas para abordar y resolver problemas de una manera resiliente y con control del estrés.
Me gustaría que consideres estos recursos como herramientas para utilizar en vuestra vida diaria, ayudándote a fortalecer la resiliencia y prosperar a través de los desafíos. 💖💪🧠
¡No dudes en dejar tus comentarios, compartir tus experiencias y hacer cualquier pregunta que puedas tener! Estoy aquí para ayudar y estoy emocionada de verte crecer y prosperar a través de estas prácticas. 💬🥳💐
Así que,espero que la disfrutes tanto como yo, comparte con quien le pueda interesar también!🏃♀️💨🌈