La gestión de la imagen corporativa es una de las principales preocupaciones de los gerentes de cualquier sector principalmente dado el bajo nivel de diferenciación entre productos y servicios en prácticamente cualquier sector.
La identidad corporativa precede y representa la base para su imagen y reputación, la relación interdependiente entre la imagen y la identidad y los beneficios derivados de ellas, hacen de la identidad corporativa el elemento esecial para obtener una ventaja competitiva.
La marca es la seña de identidad comercial – la imagen que se desea proyectar al mundo – y es uno de los activos más valiosos de toda empresa. A pesar de la importancia de su identidad visual, vuestra marca es más que su logotipo, web y tarjetas de visita. Vuestra marca comunica la personalidad de negocio, su razón de ser y da forma a las percepciones de los clientes. La marca debe proyectar a los clientes las expectativas y las promesas en términos de calidad, servicio, fiabilidad y confianza.
Ayuda a que el público os diferencie de los demás e influye positivamente en sus decisiones de compra, impactando directamente en la rentabilidad de la empresa.
Por todo esto, a través del Plan de definición de la Identidad Corporativa, te proporcionamos herramientas estratégicas para posicionar tu marca desde los inicios. Contribuimos en la obtención de valor al cliente desarrollando soluciones a su medida.
Los objetivos empresariales forman parte de los elementos que identifican una empresa:
Conocemos a dónde quiere llegar nuestra empresa.
Permiten enfocar los esfuerzos en la misma dirección.
Genera organización, coordinación y control.
Permite implantar estrategias y evaluar resultados.
Deben ser medibles, claros, alcanzables y coherentes.
Además, juntos conseguimos:
Cubrimos la necesidad de una actuación más profesionalizada y menos improvisada.
Damos a la dirección y aseguramos la viabilidad, desarrollo y crecimiento estructurado de la empresa.
Identificamos las dimensiones clave en las que nos debemos centrar (enfoque de los empleados, los clientes, Identidad, personalidad de la marca, comunicaciones e iniciativas de recursos humanos).
Definir el sentido de la cultura organizacional.
Construir personalidad corporativa.
Reforzar espíritu de pertenencia y liderazgo.
Impulsar nuevos productos y servicios.
Generar opinión pública favorable.
Optimizar inversiones en comunicación.
Estar bien en las líneas maestras.
Diseño estructura organizativa: mejora del capital humano como arranque de crecimiento.
Análisis situación interna y externa de la empresa.
Definición de las claves de comunicación de la identidad de la empresa.
Definir los objetivos tanto de comunicación como de marca (productos / servicios).
Definir la estrategia de comunicación de la identidad: segmentación (definición clientes).
Una vez que sabemos lo que somos, lo que queremos comunicar, las marcas y lo que representan cada una de ellas, es el momento de comunicarlo.
Trasmitimos estabilidad y hace que la empresa se vea más grande: “Estamos aquí para quedarnos”, eliminar cualquier pregunta sobre su viabilidad por tener una imagen nítida y mensajes claros.
Creamos huella de memoria: ayuda a recordar quiénes sois. Separa el negocio de la competencia al tener una marca única que la diferencia en el mercado.
Construimos fidelización y confianza entre los clientes: Una marca fuerte que refleje sus valores construye una conexión emocional con los clientes. Este tipo de conexión hace que sea más fácil desarrollar una relación a largo plazo.
Mostramos compromiso y orgullo personal: la inversión en una identidad de marca única muestra el orgullo en el negocio y el compromiso con el éxito.